. . . Callamos en el mayor de los tiempos para no escuchar nuestros sufrimientos, nos volvemos tan mudos que balbuceamos cuando creemos ya estar bien . . .
A veces
nos preguntamos si el miedo de cierta forma es bueno, de una forma en la que la
podemos graduar; pero el miedo es instintivo, natural, salvaje y sumiso.
El
miedo se convirtió en el pensamiento alterno que mas pesaba en mi vida,
natural, que mas pesaba en mis decisiones y la forma en la que afrontaba
ciertas circunstancias. El miedo me salvó de muchos golpes y tropiezos, pero me
hizo un inexperto por no querer saborear el sufrimiento. Y entonces, ¿a qué podríamos
llamar vida, si es que te acostumbras a esquivar y huir?
El
miedo me salvó de muchos golpes y tropiezos, pero, ¿qué sucede cuándo lo
pierdes? ¿Te acostumbras a caer? …¿o el dolor resulta mas tenue?
Y qué
sucede cuando ya no conoces el miedo, cuando el miedo ya no está en tus manos…
qué sucede cuando la confianza brota de tu aroma. Cuando en tus decisiones ya
no existen pensamientos alternos que cuestionen una acción, y te sientes,
natural, libre, sólo tú siendo feliz. La confianza se hace presente, porque tus
instintos así lo hacen fluir.
Pero
una vez que llegas a estar por lo alto, te sientes orgulloso y con sentimientos
de seguir viviendo más, conoces algo nuevo, una nueva manera de vivir… Mientras el miedo ya no estaba en mis manos,
aprendí a vivir mejor que con ellos, sosteniéndome muy lejos de ellos. Y no
aprendí a mantenerlos alejados, sólo seguía los instintos, la manera en la que
me sentía vivo, natural.
MIEDO
AL SUFRIMIENTO
… Pero siempre existen maneras de caer, no todo siempre se
mantiene en lo alto, no en esta vida. Y pierdes ese conocimiento de estrellarse
contra el piso, no lo piensas. Pero llega, y duele saborear la decepción.
Mientras tanto, en la caída, pierdes fuerza y ganas miedo. Miedo no a caer más,
si no, a qué tan grande será el sufrimiento. Por instinto sabes que tienes que
huir, pero por la razón, sabes que tienes que asumir.
¿Y qué sucede cuando tu peor miedo reaparece justo cuando la
confianza desvanece? Queda esa sonrisa implícita, y guardas lo mejor de tus
decisiones para volver a empezar. Y sabes que el dolor no fue en vano, porque
tienes fe en lo que te hizo vivo alguna vez. Sin importar el despojo de tus sueños
mejores guardados y ya vividos, entonces besas el suelo de donde caíste, porque
sabes que allí están parte de tus mejores sonrisas y llantos, porque sabes que
la ausencia del miedo te dejó huellas profundas sin ser cicatrices.
Y es allí cuando reconoces que las lágrimas son parte de vivir.
…
EMPRENDIENDO LA HUIDA
Algunas veces, necesitamos cerrar las persianas, y alejarnos
del sol, para sacar lo mejor de nosotros, sentado frente al olvido. Alejados
del mundo pero sin salir del el, sujetos al suelo… Y abrir las ventanas por las
noches buscando la luna. Lo mejor de cada uno se encuentre en el reflejo de la
luna en los ojos, y detrás de ellos.
El bullicio de la ciudad perturba la inspiración, y te hace
sentir solo, porque sabes que estas lejos del ruido, en silencio, pero dentro
del círculo. Alistas tus maletas por un par de días fuera del círculo, para
encontrar lo bello de la vida día tras día, para encontrar la paz y el alivio.
Y no te sientes solo, porque sabes que tus convicciones van contigo.
Y sabes que no estas huyendo, si no, siguiendo tus convicciones,
por instinto.
Me he perdido. . .
Los días han pasado con un sinsabor, las hojas de los
árboles en Otoño no caen, se mantienen resistentes al tallo, no desean caer,
pero, pronto tendrá que suceder, tal vez hoy no, pero en un mañana sí.
Y me perdí, me perdí buscándolo, y sólo he encontrado
ausencia en su búsqueda.
… Voy intoxicándome, haciendo dulces heridas en mi paso.
En una superficie de continuos obstáculos, sin luz, donde no me siento augusto,
donde todo es frialdad y supervivencia.
Había vuelto a estrellarme, pero esta vez no sabía con qué.
Veía las heridas pero no recordaba la causa. No iba a parar hasta encontrar el
porqué, sin importar cuánto esta búsqueda ensangrentara mi alma.
Me he perdido . . . y
aún no me he encontrado
Me he alejado
Todo lo que he hecho ha sido alejarme
de la razón por la que me duele, kilómetros a kilómetros, cada segundo todavía
sigo corriendo, pero no he logrado alejar el dolor de mí porque aún duele todos los días.
“Dicen que todo hombre
comienza a quedar ciego desde el corazón”
AUSENCIA
El silencio es mi
lugar favorito
. . . Callamos en
el mayor de los tiempos para no escuchar nuestros sufrimientos, nos volvemos
tan mudos que balbuceamos cuando creemos ya estar bien . . .
Diciembre. . .
Enero . . .
Febrero . . .
Mazo . . .
Abril . . .
Mayo . . .
Junio. . .
Julio . . .
Agosto . . .
Setiembre. . .
Octubre . . .
La ausencia llegó en el momento en dónde tenía mucho que
decir, se acopló a mis heridas, a mi ser. No había palabras suficientes que
expresar, ni una era suficiente para continuar a escribir, me tropezaba en cada
coma o en cada punto.
La ausencia surgió como respuesta a mis gritos, esos gritos
que quería ser escuchados. Tenía mucho
que decir pero suficientes motivos para quedarme tan mudo…
"En la mayor parte del tiempo, sin importar dónde o
cómo, la oscuridad de la noche atraviesa el alma, recapitulando historias de
cada lágrimas, cada parte de esas historias se van estrellando entre la ilusión
y la realidad… dejándote desnudo frente a un cielo azul color noche que oculta
lo bello del universo, sin ver más de tus ojos… de los límites…"
ESCAVÉ
Escavé con mis uñas y
dientes, con mis llantos y fe, con mi convicción de no volver a ver hacia
atrás, pero mientras mas llego al fondo, mas cerca me siento de la razón por la
que estoy escavando.
Llegó una mañana
inesperada
una mañana en la cual las
sábanas hacían sentir su frió, soledad.
Llegó una mañana cuando
menos lo esperaba.
Llegó una mañana cuando
estaba lejos de la esfera que me resguardaba del dolor, cuando se estremecía a
poros abiertos recordando cada segundo en la que me fusioné con su piel.
Llegó esa mañana en la que
volvió para no querer irse de mis sueños
… Abandoné mi cama.
Escribí entre
lágrimas y pedazos de mi ser que caían contra el piso, las memorias que me
hacían recordar las carreteras de mi cuerpo que aún faltaron conducir
.
Había despojado los
miedos y la inseguridad, el amor se envolvía junto a cada acción que hacía, era
el momento adecuado y perfecto. Se desprendía de mí la parte mas valiosa que
permaneció junto a mí, dijo adiós de la forma mas dulce… No encontró
arrepentimiento alguno… el amor actuó de la manera mas natural, sin
predicciones o planes…
El me podría besar,
destrozar las costillas con un fuerte abrazo, y yo lo soportaría, porque sé que
de sus labios podría renacer.
Querido soñador.
Te escribo en esta noche
fría y vacía
la melancolía de mis días,
que han pasado en ayeres
sobrios, y en espera de
los seres,
seres que no volverán,
que se ocultan en el
silencio de la ausencia…
y allí me encuentro yo,
perdido en preguntas sin
respuestas,
en un cielo sin estrellas.
Y allí me encuentro yo…
rebuscando en memorias
las pérdidas poesías…
Y algo falló
algo se quebró.
Caigo a un vacio
del cual día a día
camino cuesta arriba
para llegar a la cima…
La cima de que ya no duela
más
“En alguna parte en el fondo de mí, entendí que el
mundo sigue girando segundo a segundo, y que realmente el problema no estaba en
eso, sino en que yo me estaba mareando cada minuto más.”
. . . Algunas personas están adheridas al
dolor
EL SILENCIO DE NOVIEMBRE
FRAGIL, el silencio es mi lugar favorito
. . . Nunca dije adiós
💕
ResponderBorrar